Que suerte la mía, ser coleccionista de amigos,

y tener la mejor colección.

 

Cuando estoy ante ellos, tengo patente de corzo,

muy importante siento que soy.

 

Testigos de mi acción, toleran mis defectos,

me hacen sentir bien.

 

No faltan las sonrisas, los espaldarazos y los alientos,

de las inclemencias siento total despreocupación.

 

Dan ritmo a mi vida, alegrándome el espíritu,

dotándome de constante inspiración.

 

Son manos amigas abiertas, respeto a mi inteligencia,

voluntades puestas a mi disposición.

 

Son amigos de veras, ángeles de mi guardia,

que me acompañen siempre quisiera yo.