“Que ilusos somos.

Quisiéramos aprender sin tener que equivocarnos.

Saber qué existe después de la muerte;

Ser muy buenos y que nadie nos envidie.

Que nuestros hijos sean libres, pero siempre nos acaten;

Que cambie el mundo sin que nadie se arriesgue.

Pasión sin lágrimas.

Lograr una cosa que no sea a costa de otra.

Qué mundo tan aburrido sería ése;

Ya no tendríamos nada que aprender;

Ni metas difíciles ni peligrosas que superar;

Sin amores ni amistades que conquistar.

Ese mundo no nos agradaría.”