Lucho por una moneda, por una sonrisa o por un minuto más de vida.
¡Qué importa perder millones, falsos amigos o la vida misma!
Lo importante es intentarlo y, si logro mi objetivo, nuevamente me trazo otro.
Viviendo así, de pasión en pasión, hasta la muerte.
Sacándole el máximo provecho a mi capacidad, aunque esta sea pequeña.
Esto es lo que significa para mí la vida; no una simple existencia.
Soy un gladiador que tiene dignidad y lucha por la vida.
Que ante la adversidad sabe perder con resignación.
Y cuando llega, inmediatamente se prepara para enfrentar otra batalla.
Cada vez que voy dejando algo de mí y ya falta poco para perder lo que me resta.
Pero mucho tiempo después de ello, a través de lo que logró transmitir a otros, fácilmente flotando en el ambiente una energía.
Quien sepa mi historia será portador de ella.