Tú eres crítica; y yo, escritor.
Tú pones precaución; y yo, decisión.
Tú das amor; y yo, relajo.
Tú tienes belleza; y yo, fantasía.
Yo me lastimo y tú me curas.
Yo me arrimo y tú te apoyas.
Tú eres suave: y yo, un deslizador.
Tú eres enfermera: y yo, el rey de las curvas.
Tú eres isla: y yo, explorador.
Tú ya no puedes estar más cerca.
Yo ya no puedo abarcar más.
Yo siempre tendré apetito.
Tú siempre me darás de comer.
!Qué buena dupla! !Cuánto calor!
Se desborda el río de tanto trajinar.
Somos un gran lío, un enredo de amor.
Nuestro lar es jardín de frutos lleno,
sin espinas y de hermoso follaje,
a cuya sombra vemos crecer
tres arbolitos fuertes y sanos.
Ojalá a las nubes llegar puedan.
Este es nuestro paraíso.
El jardín del Edén.